Una pitón real puede ser peligrosa, pero un juguete suave es acogedor (y seguro) para tener como amigo. Con la serie DJUNGELSKOG, su hijo puede crear su propio mundo de vida silvestre y aprender más sobre las especies en peligro de extinción.

A esta pitón larga le encanta que la abracen muy fuerte. En la naturaleza, el cuerpo largo y elegante puede alcanzar los 7 metros, pero este es un poco más pequeño. Y si metes la mano en la abertura de la cabeza, puedes hacer que hable.

Se adapta tanto a manos grandes como pequeñas.

Todos los juguetes de peluche son buenos para abrazar, consolar y escuchar, y les gustan los juegos y las travesuras. Además, son fiables y están probadas para la seguridad.