Una manzana, un osito de peluche y un vaso de zumo. Son 12 euros, gracias. Jugar a las tiendas es divertido y educativo, sobre todo si tu hijo utiliza una caja registradora para hacer cuentas.

Tu hijo se divertirá jugando a comprar con sus amigos y al mismo tiempo aprenderá a contar y a dar vueltas.

Incentiva el juego de roles, lo que ayuda a los peques a desarrollar sus habilidades sociales imitando a los adultos e inventándose sus propias historias.

Una calculadora totalmente funcional con un visor claro que permite a tu hijo sumar fácilmente el coste de una compra.

Incluye dinero y tarjetas de crédito ficticias que tu hjo puede recortar y decorar con sus colores favoritos.